En una etapa como la universitaria, donde el estudiante completa su formación tanto personal como educativa, la figura de los padres y el entorno familiar juegan un papel fundamental como complemento y guía.
En entornos donde no es posible contar con la presencia de los padres, como en estancias en el extranjero o traslados a otras ciudades, es vital que sepan que sus hijos estarán en un espacio seguro y de apoyo. Un lugar que no solo les ofrezca un hogar, sino también que fomente su desarrollo personal, académico y social.
La Residencia Universitaria Sarriá es un espacio donde se cuida a los residentes para asegurar la tranquilidad tanto de estudiantes como de sus familiares. En la RUS nos esforzamos día a día para garantizar un entorno donde prima el estudio, pero sin olvidar las relaciones sociales y el desarrollo personal de los residentes.
La RUS cuenta con más de 20 años de experiencia y es considerada un referente en el ámbito educativo de Barcelona.
La RUS se encuentra cercana a los principales campus universitarios y centros educativos de Barcelona. Además, está bien comunicada en transporte público y disponemos de Autobús privado a las principales universidades de Sant Cugat.
La residencia tiene como filosofía asegurar el mantenimiento de un ambiente y unos valores óptimos para la consecución de los objetivos académicos, así como el desarrollo personal, lo que supone un extra de tranquilidad para las familias de los residentes.
Semanalmente ofrecemos actividades lúdicas y culturales para completar el tiempo libre y fomentar las relaciones sociales entre residentes.
Todos los servicios ofertados incluyen todo lo necesario para que los estudiantes puedan dedicarse de pleno a sus tareas formativas, así como al ocio que les permita desconectar y descansar dentro de la misma residencia: servicios como pensión completa de comidas, limpieza de habitación y cambio de sábanas y toallas, transporte (bus a las universidades más alejadas y alquiler de bicicletas gratuito) etc.
La Residencia cuenta con seguridad durante las 24h, tanto mediante un circuito cerrado de videovigilancia como con personal propio, siempre presente en recepción y realizando continuas rondas entre las instalaciones.
Los accesos a la residencia son controlados y no se permiten comportamientos inapropiados, por lo que se asegura que todo residente y su entorno, cumple con la disciplina y las normas de convivencia básicas requeridas en un estudiante ejemplar.
En la residencia se prima y se fomenta un ambiente de esfuerzo y dedicación, por lo que no se duda en realizar entrevistas y seguir de cerca el desarrollo de cada uno de los estudiantes, para que supongan una buena influencia en todo momento los unos con los otros.
La formación no empieza ni acaba con un buen expediente académico: las buenas formas, el saber estar y desenvolverse en cada uno de los aspectos sociales y laborales en los que se verán envueltos los residentes son también aspectos que se inculcan y fomentan de igual forma que los estrictamente académicos.
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