Las pruebas DELF-DALF (diploma de estudios en lengua francesa) y (diploma avanzado en la lengua francesa) son los exámenes oficiales que cuentan con el certificado del Ministerio de Educación de Francia. El examen DELF corresponde a los niveles comprendidos entre el A1 y el B2, mientras que las DALF recogen los niveles C1 y C2.
El certificado DELF-DALF evalúa el dominio del idioma francés a partir de cuatro competencias: comprensión y expresión escrita y oral. Cada prueba puntúa sobre 25 y son necesarios 50 puntos en total para conseguir el certificado, no teniendo menos de 5 puntos en ninguna de las pruebas. Es importante tener en cuenta que los diplomas DELF-DALF no tienen caducidad, es decir, son válidos de por vida una vez que los apruebas.
Para preparar los exámenes que acreditan tu dominio del francés es importante tener en cuenta el nivel al que te vas a presentar puesto que, a diferencia del TOEFL, la puntuación que obtengas en la prueba no determinará tu nivel.
Si, por ejemplo, te presentas al DALF C1, sólo podrás obtener dicho nivel en el caso de que lo apruebes, nunca uno mayor o uno menor. Si resides en Barcelona y estás pensando en presentarte pronto a los exámenes DELF-DALF los siguientes consejos te servirán de ayuda.
Todo lo que tienes que saber para aprobar el examen DELF
- Guía de contenidos. Antes de empezar a estudiar para conseguir el certificado DELF-DALF es importante que te hagas con un manual de francés adecuado al nivel al que te vas a presentar. Lo mejor es que contenga ejercicios parecidos a los que te vas a enfrentar en la prueba final para que vayas practicando y te sirvan de preparación.
- Organiza tu tiempo. Sé consciente de tus capacidades y planifica con antelación un calendario de estudio. Superar un examen de idioma puede ser entretenido, no relaciones estudiar con pasar 8 horas al día delante de un libro. Utiliza los recursos que mejor se adapten a tu disponibilidad y que más te gusten, hay infinidad de opciones, sobre todo en internet. Lee, ve películas y estudia a través de vídeos de YouTube en francés.
- Practica mucho las competencias orales del examen. Tanto la expresión como la compresión oral son pruebas que requieren que tu oído esté habituado al idioma. Busca espacios en los que puedas hablar en francés e incluye su práctica en tu rutina diaria, desde escuchar música en francés a ver la televisión, por ejemplo. Además, la primera prueba del examen es la comprensión oral y, habitualmente, es la competencia en la que los estudiantes están más nerviosos porque solo se permite la escucha una o dos veces (dependiendo del nivel).
- Trabaja tu confianza haciendo muchos test. Este aspecto es indispensable, muchas veces nos quedamos atascados en alguna pregunta que creemos que podemos terminar sacando adelante pero no nos damos cuenta de la pérdida de tiempo que esto ocasiona. Lo mejor en estos casos es dejar las preguntas que más dificultad presentan para el final, asegurando siempre todas las respuestas que sabemos con seguridad.
- Toma la iniciativa en la prueba de expresión oral. Seguramente sea la parte a la que más miedo le tengas puesto que una vez que te pones a hablar no hay marcha atrás, no puedes borrar y volver a empezar. Si llevas la iniciativa en la conversación podrás orientarla hacia los temas que mejor dominas y el vocabulario dejará de ser un problema. Evita los silencios largos en la conversación y, si no te acuerdas de alguna palabra en concreto, prueba con otra parecida o más general.
