Estás a punto de ponerte a estudiar y, de repente, te encuentras con veinte pestañas abiertas: apuntes en PDF, vídeos explicativos, resúmenes en redes sociales, tutoriales en YouTube… y, por supuesto, los grupos de WhatsApp, donde la mitad de la info es útil y la otra mitad, puro caos. Antes de que te des cuenta, llevas media hora intentando organizarte y ni un solo minuto estudiando de verdad.

Esto tiene nombre: infoxicación. Demasiada información, demasiados estímulos y, al final, un cerebro bloqueado. Queremos ser más productivos, aprender mejor y organizarnos, pero terminamos procrastinando, perdiendo el foco y sintiendo que nunca dominamos los temas del todo.

Entonces, ¿cómo poner orden en este caos informativo y estudiar con más claridad? Aquí van algunos consejos para filtrar lo que realmente importa y hacer del estudio algo más eficiente (y menos estresante).

1. Menos es más: simplifica tu espacio de estudio

Cuando se trata de estudiar, abrir veinte pestañas no significa que estés aprendiendo más rápido. De hecho, el caos digital solo aumenta la sensación de saturación. Si saltas de un documento a un vídeo, luego a un resumen en redes y después a un artículo aleatorio, al final terminas con más dudas que respuestas.

Solución:

  • Método de las 3 pestañas: Mantén solo tres fuentes principales a la vez (apuntes, libro de referencia y un recurso extra como un vídeo o artículo).
  • Modo lectura: Usa herramientas como Reader Mode o Pocket para eliminar distracciones de las webs y centrarte en lo importante.
  • Apps de organización: Plataformas como Notion o OneNote pueden ayudarte a recopilar toda la información en un solo lugar y evitar que tu navegador se convierta en un campo de batalla.

Tip RUS: Si te cuesta concentrarte en la habitación, prueba a estudiar en las salas de la RUS. Un ambiente sin distracciones marca la diferencia.

2. No todo lo que lees es útil (ni cierto)

Internet es una mina de información, pero también un campo de minas. No todo lo que encontramos es relevante ni fiable. Muchas veces nos sumergimos en textos interminables con información redundante o, peor aún, errónea.

Solución:

  • Fuentes fiables primero: Prioriza documentos oficiales, libros de referencia y apuntes de clase. Google es genial, pero filtra bien lo que lees.
  • No resumas todo: Apunta solo lo esencial, lo que realmente aporta algo nuevo.

Tip RUS: ¿Dudas entre varias fuentes? Comparte tus apuntes en la sala de estudio y contrasta la información con tus compis. Dos cabezas piensan mejor que una.

3. Cuidado con el multitasking: estudiar y responder mensajes NO es estudiar

La multitarea nos hace creer que somos más eficientes cuando, en realidad, solo estamos dividiendo la atención en pequeñas dosis ineficaces.

Solución:

  • Sesiones de estudio sin interrupciones: Prueba la técnica Pomodoro (25 min de estudio + 5 de descanso).
  • Modo ‘No Molestar’ activado: Usa Focus Mode en el móvil o apps como Forest para evitar distracciones.
  • Estudia en una zona sin tentaciones: Las salas de estudio de la RUS son perfectas para esto.

Tip RUS: Usa auriculares (aunque no pongas música). Es la señal universal de “ahora no estoy disponible”.

4. Redes sociales: el agujero negro del tiempo

Estás buscando un dato en Google y, de repente, 45 minutos después, te encuentras viendo vídeos de gatos tocando el piano o repasando la vida de alguien en Instagram. Las redes sociales saben cómo atraparnos y, en época de exámenes, pueden ser una trampa de la que cuesta salir.

Solución:

  • Tiempo controlado: Usa aplicaciones como «AppBlock» o «Focus Keeper» para limitar el tiempo en redes.
  • Móviles fuera de la vista: Lo que no ves, no te distrae.
  • Recompensas: Date 10 minutos de redes solo después de completar una tarea.

Tip RUS: Si necesitas una pausa sin móvil, date una vuelta por el jardín o por la terraza de la RUS. Tu mente lo agradecerá.

5. Organiza la información antes de empezar

Si cada vez que te sientas a estudiar tienes que buscar dónde dejaste los apuntes, recordar qué temas son importantes o qué ejercicios tenías que hacer, ya has perdido media hora antes de empezar.

Solución:

  • Planifica tu estudio: Divide el temario en bloques y márcalos en un calendario.
  • Crea tu ‘zona de estudio’: Un espacio libre de distracciones y con todo lo que necesites a mano.
  • Resumen al final del día: Dedica 5 minutos a repasar lo estudiado para fijarlo en la memoria.

Tip RUS: Programa sesiones de estudio en la biblioteca de la RUS con tus compis y marcad objetivos concretos. Trabajar en equipo ayuda a mantener el foco.

6. Elige calidad sobre cantidad

Memorizar sin entender es como llenar un vaso con agujeros. Si pasas horas absorbiendo información sin procesarla bien, al final no retendrás lo importante.

Solución:

  • Explica el tema en voz alta: Si puedes explicarlo con tus palabras, lo has entendido.
  • Usa mapas mentales: Son clave para organizar ideas y hacer conexiones rápidas.
  • Aprende con ejemplos: Relaciona lo que estudias con casos reales o situaciones cotidianas.

Tip RUS: Si necesitas ayuda con un tema complicado, busca un compañero de estudio en la RUS y explícale el concepto. Si puedes enseñarlo, lo has entendido.

7. Descansa y desconecta (en serio, desconecta)

Nuestro cerebro necesita pausas para procesar información. Si te pasas horas y horas estudiando sin parar, el rendimiento cae en picado.

Solución:

  • Paseos cortos entre sesiones: Sal a caminar 10 minutos o respira aire fresco.
  • Ejercicio y sueño: No hay mejor combo para rendir que moverse un poco y dormir lo suficiente.
  • Tiempo libre sin culpa: Un descanso bien tomado no es perder el tiempo, es optimizarlo.

Tip RUS: ¿Necesitas despejarte? Un paseo hasta Collserola o un rato en la sala de juegos puede ser justo lo que necesitas antes de seguir con el estudio.

Conclusión: menos ruido, más foco

La clave para un estudio efectivo no está en cuántas horas pasamos delante de los apuntes, sino en cómo gestionamos la información. Filtrar lo relevante, evitar distracciones y aprender a desconectar es lo que realmente hará que estudies de forma más clara y efectiva.

Así que la próxima vez que te veas con veinte pestañas abiertas y un grupo de WhatsApp que no para de sonar, respira, prioriza y enfócate.

En la RUS sabemos que estudiar puede ser todo un reto, pero con los recursos adecuados (y sin infoxicación), todo se vuelve más fácil. Ahora en serio… ¿vas a seguir abriendo pestañas o empezarás a cerrarlas para estudiar mejor?

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